En las protestas, convocadas el viernes por la noche por los activistas de Baréin, los indignados portaban pancartas que decían: “deja nuestra tierra”, y coreaban consignas en condena del apoyo de Washington al régimen gobernante de los Al Jalifa.
Estas protestas se producen en la misma jornada en que del Departamento de Estado de EE.UU. aprobó una nueva venta de armas sofisticadas al régimen de Baréin, a pesar de que el reino es acusado de violar los derechos humanos.
El nuevo paquete militar estadounidense, por un costo estimado de 45 millones de dólares, incluye 3000 de bombas armadas con ojivas especiales para los aviones de combate F-16 fabricados en Estados Unidos.
Bahrainis protest against #US military presence on ‘their land' & express solidarity with Palestinian people #Bahrain #Manama #Palestine https://t.co/WItv34i1aF pic.twitter.com/yAYxtiqP2D
— LuaLuaTV (@LuaLuaEnglish) May 19, 2018
Esta venta de armas, según la nota del Departamento de Estado norteamericano, “mejorará los objetivos de la política exterior y seguridad nacional de EE.UU. y ayuda a mejorar la seguridad de un importante aliado no perteneciente a la OTAN (siglas ingles de la Organización del Tratado del Atlántico Norte), que es un importante socio de seguridad en la región (del oeste de Asia)”.
La venta de armas letales a Baréin se produce en un momento en que Manama sufre presiones internacionales para que ponga fin a años de represión ciudadana.
Baréin, desde que comenzó el levantamiento popular contra el régimen de los Al Jalifa a mediados de febrero de 2011, vive manifestaciones pacíficas casi diarias. La represión estatal, que ha costado la vida de un sinnúmero de activistas pacíficos, se ha multiplicado en los últimos años.
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