El presidente estadounidense, Donald Trump, nombró la semana pasada al autor y comentarista político Adams como candidato de la Casa Blanca para embajador de Estados Unidos en Malasia.
Adams es conocido en redes sociales por sus posturas descaradas, pero en particular por su islamofobia y su apoyo al genocidio que perpetra el régimen de Israel en Gaza, lo que ha desencadenado protestas de ira en este país del sudeste asiático.
La polémica se cierne sobre Malasia en un momento tenso, pues el país tiene hasta el 1 de agosto para alcanzar un acuerdo comercial con Washington y evitar así la imposición de un elevado arancel del 25 % a sus exportaciones a Estados Unidos.
El primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, ha señalado a los medios que su gobierno consideraría el asunto debidamente. “Al mismo tiempo, buscaremos proteger las buenas relaciones entre Malasia y Estados Unidos”, ha declarado Anwar, según una grabación de sus declaraciones proporcionada por su oficina a Reuters.
Manifestantes, liderados por jóvenes líderes de la coalición gobernante de Anwar, han presentado esta misma jornada un memorando de protesta a la embajada estadounidense en Kuala Lumpur solicitando a Trump que reconsiderara la nominación de Adams apuntando “su retorica divisiva e insensible hacia la sociedad multicultural de Malasia”.
Malasia, mayoritariamente musulmana, ha sido durante mucho tiempo un firme defensor de la causa palestina. “La tarea de un embajador es ser el puente entre dos países y no queremos que esa persona destruya ese puente”, ha dicho Muhammad Izuan Ahmad Kasim, miembro del Partido de la Justicia Popular de Anwar. Los manifestantes también han exigido al gobierno de Malasia que ejerza su derecho, conforme a las normas internacionales, de rechazar el nombramiento propuesto por Adams.
Según la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, los países anfitriones tienen la facultad discrecional de aceptar o rechazar los nombramientos de embajadores sin necesidad de justificar su decisión. El portavoz del gobierno, Fahmi Fadzil, declaró el martes que el gabinete aún no había recibido ninguna notificación formal del nombramiento de Adams en Malasia. La nominación de Adams aún no ha sido aprobada, pero se espera ampliamente su confirmación por el Senado estadounidense, de mayoría republicana.
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