El diario local Maariv, citando estimaciones de algunas instituciones militares israelíes, ha informado este domingo que el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) tiene a su disposición alrededor de 100 000 misiles de largo, medio y corto alcance.
El informe avisa que el tamaño del arsenal de misiles de la Resistencia libanesa se ha ampliado con creces desde el segundo conflicto entre Israel y Hezbolá en 2006, lo que supone “una gran amenaza para el frente interno israelí”, según Maariv.
Las autoridades israelíes han reconocido una y otra vez el gran poder de los misiles de Hezbolá, un archienemigo de Israel y un aliado clave de los grupos de Resistencia palestinos.
Los estrategas militares israelíes piden que se tome en serio lo que llaman “la amenaza” de los misiles de Hezbolá y avisan que los proyectiles de precisión del grupo libanés pueden alcanzar cualquier punto de los territorios ocupados palestinos.
En este contexto, el diario Israel Hayom informó en noviembre de 2021 que los sistemas antimisiles existentes en los territorios ocupados por Israel, incluida el arma insignia, que se denomina Cúpula de Hierro, no son capaces de interceptar tal número de misiles y cohetes; tampoco pueden proteger a los colonos israelíes en un eventual conflicto.
Al respecto, el comandante del mando del frente interno de las fuerzas israelíes, el general de división Uri Gordin, avisó el mismo año en comentarios recogidos por el diario Rai al-Youm, que en el próximo enfrentamiento con Hezbolá, unos 2500 cohetes apuntarían diariamente dentro de los territorios ocupados.
Alertando de la alta capacidad militar de Hezbolá, varios funcionarios israelíes han expresado su temor al estallido de una nueva guerra y, por tanto, han pedido al régimen de Tel Aviv que no escale las tensiones con Hezbolá y otros movimientos de la Resistencia, ya que, en caso de una guerra, ciudades como Tel Aviv y Haifa, dentro de los territorios ocupados palestinos, podrían enfrentar una lluvia de misiles.
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