No cesan las protestas en territorios ocupados contra el primer ministro israelí por corrupción y su manejo ineficaz de la crisis sanitaria y económica. Unos dos mil manifestantes se congregaron fuera de la residencia de Netanyahu en Al-Quds (Jerusalén) para pedir su renuncia.
Se registraron choques entre los manifestantes y los integrantes de un grupo de extrema derecha pro-Netanyahu. La policía anunció ocho detenciones.
La sentada fuera de la residencia de Netanyahu, sigue desde hace dos meses, en plena pandemia y mientras sigue el juicio contra él por cargos de fraude, abuso de confianza y aceptación de soborno.
La popularidad de Netanyahu, primer ministro desde 2009, ha estado en caída libre en los últimos meses, y ha llegado a menos de 30 %, según varias encuestas de opinión.
Los críticos dicen que su concertación en la agenda expansionista israelí y el proyecto de anexión de más territorios palestinos, lo ha hecho ignorante de problemas domésticas y una tasa de desempleo que se ha elevado a 21,5 %.
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