A través de un comunicado, la policía del régimen israelí ha anunciado este martes que recomienda presentar acusaciones contra Deri por fraude, abuso de confianza, obstrucción a la justicia, lavado de dinero y delitos fiscales.
Ahora depende del fiscal general de Israel el tomar la decisión de acusar o no al líder del partido ultraortodoxo israelí Shas, que entre 2000 y 2002 estuvo 22 meses en prisión por corrupción.
Conforme a la policía, la investigación permite determinar que existen suficientes elementos para acusar al ministro de dichos delitos.
“Los hallazgos de la investigación apuntan a que existe una base probatoria contra Deri de que cometió fraude y abuso de confianza, en conexión con su conducta, mientras servía como ministro, así como también la comisión de delitos fiscales de cantidades significantes de millones de séqueles (moneda israelí), lavado de dinero, e interrupción de los procesos judiciales sobre sus activos e ingresos”, explicó la nota.
Los hallazgos de la investigación apuntan a que existe una base probatoria contra (ministro del interior israelí, Arie) Deri de que cometió fraude y abuso de confianza, en conexión con su conducta, mientras servía como ministro, así como también la comisión de delitos fiscales de cantidades significantes de millones de séqueles (moneda israelí), lavado de dinero, e interrupción de los procesos judiciales sobre sus activos e ingresos”, comunica la policía del régimen israelí.
De hecho, la policía y la autoridad tributaria del régimen israelí han terminado una pesquisa abierta en 2016 bajo las sospechas de lavado de dinero relacionado con las cuentas bancarias de Deri y su familia, y significativas sumas de dinero enviadas por empresarios a sus familiares, “algunas antes de su retorno a la actividad política y otras después de su vuelta” al parlamento israelí, se lee en el texto.
En el mes en curso, la policía del régimen israelí también aseguró tener pruebas que demuestran la implicación de David Shimron, abogado del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y del exjefe de su oficina David Sharan, en un caso de corrupción.
Se trata del Caso 3000 sobre la presunta corrupción en torno a un contrato con Alemania para la venta de submarinos militares al régimen de Israel. Netanyahu fue interrogado por la policía como testigo en este caso.
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