“La decisión del presidente Trump de trasladar la embajada de Estados Unidos a Jerusalén (Al-Quds) en el próximo día de la independencia sigue a su declaración histórica en diciembre para reconocer a Jerusalén como la capital de Israel”, dijo el viernes Netanyahu en una declaración emitida por la embajada de Israel en Washington.
El premier israelí, de este modo, aludió a la coincidencia de la medida de Washington con el 70º aniversario de la fundación del régimen israelí, el 14 de mayo. Los palestinos rememoran cada año el 15 de mayo como Día de la Nakba (catástrofe, en español).
El 14 de mayo de 1948, unos 750 000 palestinos huyeron o fueron expulsados de sus tierras en una guerra que condujo a la creación del régimen de Israel.
La decisión del presidente Trump de trasladar la embajada de Estados Unidos a Jerusalén (Al-Quds) en el próximo día de la independencia sigue a su declaración histórica en diciembre para reconocer a Jerusalén como la capital de Israel”, dice el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu.
Netanyahu, además, agradeció al jefe de la Casa Blanca su “liderazgo y amistad”, indicando que por la nueva decisión del Gobierno estadounidense “el 70º día de la independencia se convertirá en una celebración aun más grande”.
Por su parte el ministro israelí de transporte e inteligencia, Yisrael, calificó la medida de un “gesto más justo y correcto”, señalando que “no hay mayor regalo que ese”.
“Se trata de un testimonio de la alianza inquebrantable y la verdadera amistad entre EE.UU. e Israel”, indicó a su vez el embajador de Israel ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Danny Danon.
Nada más conocerse el plan proisraelí de EE.UU., el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, advirtió de que esta decisión supondrá el fin “de la solución de dos Estados”, al tiempo que supone una “flagrante violación del derecho internacional”.
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