“Debido a las limitaciones impuestas por la censura militar, no puedo ofrecer una información completa, pero después de más de una década de cubrir las noticias del gabinete de seguridad, puedo juzgar que las recientes discusiones sobre las fronteras norteñas fueron extremadamente significativas”, ha tuiteado este domingo el corresponsal diplomático de Canal 10 israelí, Barak Ravid.
Asimismo, ha añadido que las discusiones se centraron en la frontera norteña y otros temas relacionados con las actividades del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y los movimientos antiterroristas de Irán en Siria y El Líbano, así como la preparación para la época pos crisis en Siria, y la recuperación del control de la mayor parte del país árabe por el Ejército sirio.
Durante los últimos años, las actividades antiterroristas de Hezbolá han preocupado a las autoridades del régimen israelí. El Ejército sirio, apoyado por el movimiento, ha podido arrebatar a los terroristas –que según varios informes, gozan del apoyo de Israel– y restablecer la seguridad en muchas partes del país.
A petición de Siria, Irán también ha enviado asesores militares al país árabe para poner al servicio del Ejército sirio su experiencia en el campo de batalla contra las bandas takfiríes.
Debido a las limitaciones impuestas por la censura militar, no puedo ofrecer una información completa, pero después de más de una década de cubrir las noticias del gabinete de seguridad, puedo juzgar que las recientes discusiones sobre las fronteras norteñas fueron extremadamente significativas”, dice el corresponsal diplomático de Canal 10 israelí, Barak Ravid.
Aunque no ha podido dar más detalles sobre las reuniones, Ravid se ha referido a las declaraciones hechas en octubre pasado por el ministro de asuntos militares del régimen, Avigdor Lieberman.
“Siria y El Líbano se han convertido en una entidad militar. Israel tiene que prepararse para un nuevo desafío (…) en la frontera norteña” advirtió Liberman.
“Cualquier avance será debido a Hezbolá, el ‘régimen’ de (presidente sirio, Bashar) Al-Asad y todos aquellos que colaboran con Al-Asad. Lamentablemente, esa es la realidad”, ha reiterado Ravid citando al ministro.
A finales de diciembre, las tropas sirias, apoyadas por los combatientes de Hezbolá, se encargaron de la ciudad sureña de Beit Jinn, zona cerca de los altos de Golán, ocupados por Israel en 1967, de manos de los terroristas.
Damasco ha denunciado en reiteradas ocasiones que el régimen israelí y otros países arman a los terroristas que luchan contra el Estado sirio. “Desde el comienzo de la crisis siria (marzo de 2011) se ha descubierto y confiscado gran cantidad de armas y municiones en diferentes zonas de Siria y hemos encontrado armas estadounidenses e israelíes en posesión de Daesh (acrónimo árabe de EIIL) y otros grupos terroristas”, se lee en un comunicado del Ministerio de Defensa de Siria.
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