En un informe publicado recientemente, el organismo ha señalado también que el reino árabe se encuentra en el séptimo lugar en términos de violaciones de la democracia en comparación con otros países del mundo.
Es la primera vez que el régimen saudí es declarado el primero en vulnerar los DD.HH. La oenegé Human Rights Measurement Initiative (HRMI) reveló en junio que el país árabe está clasificado como uno de los países más inseguros del mundo en términos de respeto a los derechos humanos.
El estudio se basaba en cuatro parámetros, el nivel de seguridad del Estado, el grado de desarrollo, el respeto de los derechos y la calidad de vida. Según esta valoración, Arabia Saudí fue catalogado como el peor país en materia de derechos humanos después de México.
Esto mientras mediante una nota publicada en febrero, la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció, por su parte, la sistemática “represión de la sociedad civil independiente y de las voces críticas” por las autoridades saudíes, pese a los esfuerzos de reforma que la monarquía árabe proclama hacer.
Diversas figuras y organizaciones pro derechos humanos se han mostrado incrédulas sobre la sinceridad de las afirmaciones de las autoridades saudíes, pues siguen reportándose reiteradas violaciones de los derechos humanos por parte de los funcionarios del reino árabe tanto dentro del país, tal como es el caso del asesinato de Jamal khashoggi, como en el extranjero, la brutal agresión contra Yemen desde marzo de 2015, entre otros.
Es más, poco después de emprender la agresión contra Yemen, en marzo de 2015, la monarquía árabe y sus secuaces aplicaron un férreo bloqueo naval, impidiendo la entrada de todo tipo de mercancías a esta ciudad estratégica, que es el punto de entrada de las tres cuartas partes de las importaciones y de la ayuda humanitaria internacional que llegan a Yemen.
msm/fmk/hnb
