El juicio contra Hassa bint Salman se realizará el venidero 9 de julio en París, la capital francesa, ha informado este miércoles una fuente judicial a la agencia francesa de noticias AFP.
El asalto tuvo lugar en septiembre de 2016, cuando el agredido estaba realizando unas fotografías del interior del apartamento de la princesa, en el que tenía que llevar a cabo unas obras de remodelación. Hassa sorprendió al hombre y ordenó a su guardaespaldas que lo golpeara. El escolta le ató las manos y lo obligó a arrodillarse y besarle los pies a la princesa.
El trabajador ha contado que tomó una fotografía de la habitación en la que tenía que trabajar, lo que fue interpretado por la princesa como un intento de tomar clichés para venderlos a la prensa.
Sus herramientas le fueron confiscadas antes de que le permitieran abandonar el apartamento.
La revista gala Le Point ha informado de que, según las palabras del fontanero, la princesa le habría gritado: “Hay que matarlo, este perro no merece vivir”.
AFP ha señalado que las lesiones ocasionadas por el ataque eran tan graves que se le ordenó al fontanero tomarse ocho días libres para reposar.
El citado guardaespaldas, acusado el 1 de octubre de 2016, también será juzgado bajo cargos de “robo”, “violencia voluntaria con uso o amenaza de un arma” y “secuestro”.
Es muy probable que la hermana de Muhamad bin Salman Al Saud no acuda al juicio, ya que no ha sido detenida pese a que en 2017 se emitió una orden de arresto internacional en su contra.
Fuera del reino árabe se han dado casos de miembros de la realeza implicados en diversos delitos. En 2010, un príncipe saudí fue declarado culpable de matar a un criado en un lujoso hotel de Londres (la capital británica); en 2015, se acusó a otro de agresión sexual en Los Ángeles, en EE.UU.
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