Según informó el jueves el diario estadounidense Los Angeles Times, el príncipe saudí, de 28 años, fue detenido el miércoles y fue puesto en libertad el jueves tras el pago de una fianza de 300 mil dólares.
La Policía se desplazó a una propiedad privada ubicada en la zona de Beverly Glen, tras recibir una llamada del personal que trabaja en la casa de Majed Abdulaziz al-Saud. Al parecer la empleada del hogar había sido forzada por Al-Saud para tener relaciones sexuales.
Precisamente el miércoles, un vecino informó que había visto a una mujer sangrando y pidiendo ayuda, mientras intentaba trepar por el alto muro que rodea la propiedad del príncipe saudí, reporta Breaking 911.
La vivienda, valorada en 37 millones de dólares, está situada en una de las zonas más exclusivas del mundo y fue alquilada el año pasado a extranjeros, según ha contado un vecino.
De acuerdo con el rotativo, la división consular especial del Departamento de Policía de Los Ángeles ha confirmado que el príncipe no tiene inmunidad diplomática, por lo tanto, tendrá que comparecer ante un tribunal el 19 de octubre.
Por mucho que lo intentaron los reporteros no pudieron acceder el jueves al Departamento de Estado estadounidense ni a la embajada de Arabia Saudí para acceder a más información al respecto.
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