Según ha revelado este domingo el diario turco Yeni Safak, un segundo equipo que llegó a Estambul (Turquía) para ayudar a encubrir el asesinato del periodista Jamal Khashoggi fue enviado por Muhamad Dahlan, el agente del príncipe heredero de EAU, Muhamad bin Zayed Al Nahyan.
Dahlan desempeñó un papel activo en la conformación de un “equipo de encubrimiento” de cuatro personas para borrar todas las pruebas del asesinato del columnista, ha agregado el rotativo turco, citando a una fuente que habló bajo condición de anonimato.
El equipo emiratí, ha proseguido, llegó un día antes del asesinato de Khashoggi a la ciudad turca de Estambul, procedente de El Líbano, e ingresó al edificio del consulado saudí el día de la muerte del columnista del diario estadounidense The Washington Post.
Además, en otra parte, Yeni Safak ha informado de que los investigadores turcos encontraron huellas de “ácido fluorhídrico y otras sustancias químicas” dentro de un pozo en la casa del cónsul general saudí en Estambul, lo que sugiere que el cuerpo de Khashoggi se disolvió en ácido y otras sustancias químicas.
Anteriormente, un reporte había desvelado que Arabia Saudí envió un químico y un toxicólogo a Turquía, nueve días después del macabro asesinato de Khashoggi, para deshacerse de su cadáver y ocultar pruebas.
El sábado, el ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, señaló que los saudíes usaron su inmunidad diplomática para sacar el cuerpo descuartizado de Khashoggi oculto en maletas por el aeropuerto de Estambul.
Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha subrayado ya en varias ocasiones que autoridades de alto nivel saudíes estuvieron detrás del asesinato del periodista saudí, crítico acérrimo de los Al Saud.
Mientras tanto, los resultados de las investigaciones de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) sobre el caso Khashoggi indican que el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman Al Saud, ordenó el asesinato del periodista.
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