El prominente activista político saudí, conocido como “Mujtahid”, en su cuenta de Twitter @mujtahidd, mediante una grabación de audio, revela que un funcionario saudí ordenó a las fuerzas de seguridad distanciarse de la mezquita Imam Husein (la paz sea con él), situada en la provincia oriental Al-Sharqiya, unos minutos antes de que se produjera la explosión.
Cabe señalar que cuatro personas murieron y otras varias resultaron heridas en el ataque suicida, reivindicado por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), contra la mezquita chií, sita en el distrito de Al-Anoud de la ciudad de Dammam, capital de la citada provincia.

El activista también ha precisado que los efectivos saudíes recibieron la orden a través de una llamada telefónica y, luego de acatarla, sus celulares fueron confiscados para evitar que comuniquen lo ocurrido.
Ha asegurado que, tras el atentado, las fuerzas de seguridad fueron interrogadas y admitieron que desde Riad, la capital de Arabia Saudí, les pidieron que se alejaran del lugar de los hechos.
Las revelaciones de Mujtahid muestran otra vez que el régimen Al Saud adopta políticas discriminatorias contra los chiíes de este país.
El pasado 24 de mayo, el portal independiente Al-Waienews divulgó que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamad bin Salman Al Saud, estuvo detrás de un atentado contra una mezquita chií en la región oriental de Al-Qatif que se saldó con la muerte de 20 personas.

Estos atentados brutales contra mezquitas chiíes han generado una gran ola de condena nacional e internacional.
mkh/ncl/hnb