• Los combatiente del movimiento popular yemení Ansarolá.
Publicada: sábado, 4 de septiembre de 2021 18:18

Un informe muestra que las fuerzas del Gobierno de Yemen están a solo 3 kilómetros de la primera sede militar de mercenarios del gobierno dimitido de Hadi en Marib.

Según informó el viernes el portal Yemen News, las fuerzas del Gobierno y del movimiento popular Ansarolá yemeníes buscan el control del centro político y militar de las fuerzas del expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, aliado de la coalición liderada por Arabia Saudí.

Al respecto, Helmi al-Kamali, un periodista yemení, subrayó que hasta ahora los mercenarios saudíes no han podido evitar que las fuerzas de la provincia de Marib se unan a las fuerzas de Saná y Ansarolá. “El Gobierno yemení continúa aceptándolos y ha presentado varios planes para detener la guerra”, enfatizó.

El informe del portal yemení calificó de una “ilusión” cualquier declaración de los medios e individuos afiliados a la coalición saudí sobre su resistencia en Marib y remarcó que los enfrentamientos están “totalmente a favor” del Ejército yemení.

Asimismo, puntualizó que, de momento, las fuerzas de Saná están estacionadas alrededor de Marib con grandes vehículos militares y alertó de que pronto llegarían a la primera base militar del gobierno dimitido en la entrada de la ciudad. “No están a más de tres kilómetros de esta sede”, agregó la fuente.

 

La liberación de Marib por las fuerzas del Gobierno de Yemen es sin duda el último clavo en el ataúd del gobierno dimitido de Hadi, pero también tendrá otras dimensiones amplias e importantes”, aseveró Al-Kamali.

En este sentido, explicó que el regreso de Marib al Gobierno yemení privará a la coalición invasora saudí de su “fuente de ingresos más importante” en Yemen, una fuente con la que se aporta gran parte de equipamiento de sus fuerzas para que la invasión en Yemen pueda continuar. “Con la pérdida de esta ciudad, se daría un gran paso para frenar la guerra en su séptimo año”, señaló.

Asimismo, el informe puso de relieve que la riqueza sacada de los recursos petroleros de Marib se envían a los bolsillos de ciertos individuos y aliados con Riad. De hecho, algunas fuentes del presidente fugitivo detallaron anteriormente que los ingresos por petróleo y gas de Marib alcanzan los 1800 millones de riales yemeníes por día, lo que equivaldría a 54 000 millones de riales por mes.

Además, aseveró que la liberación de Marib permitirá que las demás pocas áreas bajo el control del gobierno dimitido sean liberadas rápidamente y que los milicianos del llamado Consejo de Transición del Sur (STC, por sus siglas en inglés), dirigidos por los Emiratos Árabes Unidos (EAU), se muevan con más confianza hacia el control de las regiones del sur.

De hecho, el dirigente de STC, Aidroos Qasem Abdel Aziz Al-Zubaidi, había anunciado el año pasado al diario británico The Guardian que sus milicianos, quienes anunciaron a partir del abril de 2020 un autogobierno en las regiones bajo su control en el sur de Yemen, estarían listos para negociar con Saná si Marib cayera en manos de las fuerzas gubernamentales.

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