“Yemen es uno de los países que estuvo expuesto a la conspiración de EE.UU. y, tal y como admitieron los propios líderes estadounidenses, pusieron el nombre de Yemen en la lista de países objetivos después de Afganistán e Irak”, ha sostenido este miércoles el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi.
El máximo dirigente de Ansarolá, en un discurso con motivo del aniversario del martirio del comandante Husein Badreddin al-Houthi, fundador del movimiento, ha denunciado que, por su posición estratégica y sus recursos, Yemen es uno de los objetivos de EE.UU., “cuyas agresiones contra nuestro país son peligrosas”.
Conforme ha recordado el líder de Ansarolá, los norteamericanos entraron en Yemen bajo el pretexto de entrenar a las fuerzas yemeníes, sin embargo, comenzaron a establecer bases militares en distintas partes del país con la intención de dominarlo completamente, ha agregado.
Tales actos de EE.UU., ha proseguido Al-Houthi, allanaron el terreno para la agresión de Arabia Saudí que, al frente de una coalición, inició en marzo de 2015 una guerra contra Yemen con el fin de restaurar en el poder el expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi.
Terrorismo takfirí, una creación de EEUU e Israel contra Islam
En otro momento de sus declaraciones, Al-Houthi ha afirmado que los estadounidenses y los israelíes quieren que el mundo musulmán permanezca en una situación frágil para poder realizar sus complots sin obstáculos. En este sentido, en referencia a los intentos de los enemigos para vincular el extremismo takfirí con el Islam, ha recalcado que los terroristas no tienen nada que ver con esta religión.
De hecho, ha agregado, el extremismo fue establecido para extender la hegemonía estadounidense; los terroristas operan en la misma línea de los movimientos del Occidente, en particular EE.UU., para engañar a la opinión pública bajo el pretexto de luchar contra el flagelo del terrorismo, ha precisado.
Además, ha señalado los apoyos de EE.UU. al grupo terrorista Al-Qaeda en Yemen, y ha recordado que esta banda cometió numerosos crímenes en diferentes partes del mundo, incluyendo Siria, Irak, El Líbano, etc. excepto en los territorios ocupados por Israel, cuyas directrices son la hoja de ruta de los takfiríes.
Es más, ha lamentado Al-Houthi, los enemigos intentaron crear diferencias sectarias entre los musulmanes para desviar la atención pública de la hostilidad ejercida por EE.UU. e Israel contra el mundo islámico.
La victoria de Hezbolá sobre el enemigo israelí fue “una gran victoria”
Por otro lado, el líder de Ansarolá ha destacado la victoria del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) ante el enemigo israelí en la guerra que ocurrió en el año 2000 en el sur del país árabe.
Según Al-Houthi, en aquel entonces, los enemigos se dieron cuenta de la importancia de esta victoria, pues intentaron establecer su dominio sobre los demás países de la región, ha agregado.
“Los enemigos […] intentaron crear una barrera psicológica y cultural contra el modelo de Hezbolá […] que es una resistencia popular, capaz de lograr la victoria, la independencia y la libertad”, ha recalcado.
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