“Arabia Saudí debe tomarse en serio la cuarta fase de las operaciones de disuasión de las tropas yemeníes, ya que las que vendrán en el futuro serán más fuertes”, ha alertado este martes Muhamad Abdelsalam, portavoz de Ansarolá, en un mensaje colgado en su cuenta de Twitter.
En otra parte de su tuit, ha enfatizado que el pueblo yemení tiene como objetivo nacional el detener la agresión del régimen saudí y acabar con su bloqueo marítimo, terrestre y aéreo.
Las declaraciones de Abdelsalam se producen horas después de que el portavoz del Ejército de Yemen, el teniente general Yahya Sari, revelara los detalles de un “gran ataque” llevado a cabo por las Fuerzas Armadas del país contra importantes blancos en la capital saudí, Riad, y otros puntos del reino árabe.
Sari ha subrayado que, durante sus operaciones de represalia, las tropas yemeníes han utilizado una nueva arma, cuyo nombre será revelado en los próximos días.
Los ataques yemeníes con aeronaves no tripuladas (drones) y misiles de crucero y balísticos, modelos Quds y Zolfaqar, destruyeron instalaciones de los Ministerios de Defensa e Inteligencia saudíes, la Base de la Fuerza Aérea Salman y algunos emplazamientos militares en Riad y en las sureñas provincias de Jizan y Najran, ha agregado el portavoz militar.
Pese a enfrentar una brutal contienda desde hace cinco años, las fuerzas yemeníes han resistido y, confiando en sus potenciales, han logrado desarrollar su poder militar hasta el punto de que son capaces de desalentar la agresión saudí, responder a sus crímenes, y atacar objetivos militares y vitales de Riad, incluso en suelo saudí.
En marzo, el Ejército yemení y las fuerzas populares de Ansarolá llevaron a cabo un ataque a gran escala con misiles contra Riad, y varios objetivos económicos y militares en Jizan, Najran y Asir.
mkh/anz/hnb/rba