Según ha comunicado el Centro de las Fuerzas Misilísticas del Ejército yemení, respaldado por el movimiento popular Ansarolá, el citado misil de corto alcance es una versión modernizada del tipo Badr-1: funciona con combustible sólido y tiene una precisión milimétrica de 3 metros.
El nuevo misil cuenta con la capacidad de minimizar los daños colaterales y causar la mayor destrucción posible al enemigo, reza la nota del Ejército yemení, citado por la cadena local Al Masirah.
Según los informes, al comienzo del día las fuerzas yemeníes han lanzado este mismo misil balístico contra un centro de mando de mercenarios saudíes en la región de Al-Mostahadez, en la provincia de Al-Hudayda (oeste de Yemen), y han conseguido matar y herir a un gran número de soldados sudaneses que operaban dentro.
Las fuerzas del Ejército y del movimiento popular Ansarolá de Yemen realizan con frecuencia ataques en respuesta a la ofensiva militar de Arabia Saudí y sus aliados contra Yemen, que se ha saldado con más de 15 000 yemeníes muertos, en su mayoría civiles.
Gran parte de estos ataques se han ejecutado con los misiles Badr-1 (misil balístico), Qaher-1 (misil balístico), Scud (misil balístico), Tochka y Kornet (misil antitanque).
Las fuerzas de Ansarolá, asimismo, han advertido de que las ciudades y las bases de los países involucrados en la guerra contra Yemen están al alcance de los misiles y drones yemeníes.
La ONU dio recientemente la voz de alarma sobre la situación en Yemen, que ha empeorado de forma significativa por los ataques saudíes, de modo que la mayoría de la población necesita algún tipo de ayuda humanitaria para sobrevivir.
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