De acuerdo con un reporte de la televisión yemení Al Masirah, publicado en su portal web, las fuerzas de Ansarolá han lanzado dos misiles balísticos Badr-1 contra el complejo petrolero Aramco, situado en la provincia saudí de Jizán.
El ataque se ha producido en momentos en que la compañía petrolera saudí estaba construyendo en esa zona una refinería con capacidad para 400.000 barriles diarios y que estaría operativa en 2019, según la agencia de noticias británica Reuters.
Se desconoce, de momento, si los misiles han alcanzado su objetivo y si han causado daños materiales o humanos en territorio saudí.
Ansarolá ha lanzado sus misiles en represalia por un ataque aéreo de aviones de guerra de Arabia Saudí y sus aliados que causó la muerte de 20 personas que asistían a una boda en la provincia de Hajjah, noroeste de Yemen.
El secretario general recuerda a todas las partes sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario sobre la protección de civiles y la infraestructura civil durante los conflictos armados. Él pide una investigación pronta, efectiva y transparente “, ha informado el portavoz del secretario general de la ONU, Stephane Dujarric.
Por su parte, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, ha condenado enérgicamente este lunes los ataques aéreos de Arabia Saudí y ha pedido una investigación pronta, efectiva y transparente al respecto.
“El secretario general recuerda a todas las partes sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario sobre la protección de civiles y la infraestructura civil durante los conflictos armados. Él pide una investigación pronta, efectiva y transparente“, ha informado el portavoz de Guterres, Stephane Dujarric en un comunicado.
Desde marzo de 2015, el régimen saudí y sus aliados llevan a cabo una brutal campaña militar contra Yemen que, conforme a las estimaciones de la ONU, ha dejado más de 10.000 muertos y 40.000 heridos, sin lograr sus metas por la resistencia de las fuerzas yemeníes.
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