En un discurso pronunciado este viernes con motivo del Día del Mártir, Al-Houthi ha indicado que los mercenarios emiratos y saudíes “forman parte del frente de Estados Unidos” y ha aseverado que lo que está ocurriendo en Adén tras el conflicto entre mercenarios respaldados por los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y otros respaldados por Arabia Saudí es “un juego que han lanzado los países agresores”, del cual buscan sacar su propio provecho.
En este sentido, se ha referido a la decisión de EE.UU., de reconocer Al-Quds (Jerusalén) como capital del régimen israelí y ha explicado que todo lo que pasa en Yemen forma parte de un plan para garantizar el dominio de EE.UU. y el régimen israelí sobre la región.
“Los agresores saudíes y emiratíes tienen la intención de destruir el ideal de Palestina y poner toda la región bajo el dominio de Israel y EE.UU.”, ha denunciado el dirigente yemení.
Los agresores saudíes y emiratíes tienen la intención de destruir el ideal de Palestina y poner toda la región bajo el dominio de Israel y EE.UU.”, ha denunciado el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi.
Sin embargo, Al-Houthi ha asegurado que Ansarolá estará siempre al lado del pueblo palestino, lo cual es su “posición firme y de principio”.
Por otra parte, el líder yemení ha subrayado que Ansarolá y los comités populares son “amigos y hermanos” de quienes buscan la “fraternidad islámica”, menos quienes se encuentren en “las filas de los estadounidenses”.
Yemen vive, según la Organización de Naciones Unidas (ONU), la “peor crisis humanitaria del mundo”. Desde 2011, el país está sumido en una profunda división social y política y, a partir de 2015, es blanco de una campaña militar de Arabia Saudí que llevado la pobreza y la hambruna a niveles sin precedentes.
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