• El portavoz militar de Arabia Saudí, el general de brigada Ahmad al-Asiri.
Publicada: martes, 10 de mayo de 2016 18:32
Actualizada: miércoles, 11 de mayo de 2016 9:42

El portavoz militar de Arabia Saudí, Ahmad al-Asiri, sostiene que su país utiliza bombas muy caras en sus ataques contra Yemen para evitar la matanza de civiles.

“Arabia Saudí ha gastado mucho para utilizar municiones guiadas con precisión y ese tipo de bombas, sin impactar contra civiles, para que lleguen a los objetivos deseados por Arabia Saudí”, explica el militar saudí en una entrevista concedida el lunes al famoso presentador egipcio Wael El Ebrashy.

Al-Asiri señaló que su país ha dedicado más presupuesto para la compra de dichas municiones, de manera que cada una de ellas ha costado 120 libras esterlinas.

Arabia Saudí ha gastado mucho para utilizar municiones guiadas con precisión y ese tipo de bombas, sin impactar contra civiles, para que lleguen a los objetivos deseados por Arabia Saudí”, explica el portavoz militar de Arabia Saudí, Ahmad al-Asiri.

Seguidamente, alegó que el objetivo principal de Arabia Saudí para atacar a su vecino sureño consiste en ayudar a “la liberación del pueblo yemení” y, al mismo tiempo, velar por la “seguridad nacional de Arabia Saudí”.

Con respecto al papel de Egipto en la llamada coalición de Arabia Saudí contra Yemen, el militar saudí detalló la participación de cazas egipcios en las incursiones aéreas en el cielo yemení.

El 26 de marzo de 2015, Arabia Saudí emprendió una campaña militar contra Yemen para salvaguardar sus propios intereses en el país vecino y proteger al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi.

Esta agresión ha dejado ya, entre muertos y heridos, más de 32.000 víctimas, en su mayoría civiles, según las últimas estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En reiteradas ocasiones, diferentes organizaciones de derechos humanos han denunciado el uso de bombas de racimo en Yemen por parte de Arabia Saudí.

Ciudadanos yemeníes reunidos alrededor de los restos de una bomba de racimo CBU-58 usada por Arabia Saudí contra su país, durante una protesta frente a la oficina de las Naciones Unidas en Saná (capital). 10 de enero 2016

 

El pasado 7 de enero, la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) comunicó el uso de bombas de racimo por Arabia Saudí en zonas civiles de Yemen, e incluso publicó una fotografía de una CBU-58, fabricada en 1978 en una planta de Tennessee, Estados Unidos.

Pese a la oposición de la comunidad internacional, hasta el momento tanto Arabia Saudí como Estados Unidos han rechazado ratificar la Convención Internacional sobre Municiones en Racimo, adoptada en mayo de 2008 por 116 países del mundo.

El lunes, Belkis Wille, investigadora de HRW para Yemen y Kuwait, afirmó que ni Estados Unidos ni Arabia Saudí han mostrado mucha preocupación por la vida de los civiles en Yemen en los ataques contra el país árabe.

tas/anz/rba