Publicada: jueves, 9 de octubre de 2025 4:48

Desde el inicio de la guerra en Gaza hace dos años, EE.UU. ha canalizado más de 21 700 millones de dólares en ayuda militar a Israel, según un nuevo informe.

Desde el estallido de la guerra en Gaza hace dos años, los gobiernos de los presidentes estadounidenses Joe Biden y Donald Trump han canalizado más de 21 700 millones de dólares en asistencia militar hacia el régimen israelí, según revela un nuevo estudio, elaborado por el proyecto Costs of War de la Universidad Brown, difundido este martes, coincidiendo con el segundo aniversario de la guerra contra el enclave palestino.

Un segundo informe, elaborado también por el proyecto Costs of War de la Escuela Watson de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad Brown, señala que Washington ha destinado alrededor de 10 000 millones de dólares adicionales a programas de seguridad y operaciones en Asia Occidental durante los últimos dos años.

Aunque ambos estudios se fundamentan principalmente en fuentes abiertas, sus conclusiones ofrecen uno de los balances más exhaustivos hasta la fecha sobre el volumen de la ayuda militar de Estados Unidos a su principal aliado en la región, así como sobre los costos reales de su implicación militar directa en Asia Occidental.

El régimen sionista no habría podido mantener sus campañas militares en Asia Occidental sin el considerable respaldo financiero de Estados Unidos.

 

Los documentos concluyen que, sin el suministro de armas y fondos estadounidenses, Israel no habría sido capaz de sostener su agresión contra Gaza, lanzar ataques contra Irán ni llevar a cabo los reiterados bombardeos sobre Yemen.

La guerra de Israel contra Gaza ha causado la muerte de al menos 67 173 personas y ha dejado heridas a otras 169 780 desde octubre de 2023.

Se cree que miles de personas aún permanecen bajo los escombros en la Franja de Gaza, mientras que Israel ha asesinado a decenas en ataques sobre Yemen y ha provocado más de 1000 muertes en su ataque contra Irán en junio.

Este panorama evidencia la complicidad directa de Estados Unidos, cuyo financiamiento y respaldo diplomático han permitido que Israel continúe con su campaña de destrucción y violencia sistemática en la región.

La ayuda militar de Estados Unidos a Israel (1959–2025)

Datos del Cost of War muestra la evolución de la ayuda militar estadounidense a Israel entre 1959 y 2025, revelando una relación marcada por conflictos regionales y un flujo constante de recursos militares.

Desde la década de 1960, la ayuda militar de Estados Unidos a Israel ha sido un pilar central de su política exterior en Asia Occidental. Aunque las cifras eran modestas al inicio, el apoyo se disparó con el conflicto de junio de 1967, también conocido como la Guerra de los Seis Días, cuando el régimen de Israel consolidó su dominio sobre amplios territorios.

Gráfica elaborada por Al Jazeera muestra datos del Cost of War sobre la evolución de la ayuda militar estadounidense a Israel entre 1959 y 2025.

 

El siguiente salto importante ocurrió durante la Guerra de octubre de 1973 (Yom Kipur), cuando Washington incrementó drásticamente su asistencia militar, consolidando a Israel como su principal aliado estratégico en la región.

El punto más alto de ayuda previa al siglo XXI se dio en 1982, durante la primera guerra del Líbano, cuando el régimen de Israel invadió el país árabe. En ese año, la ayuda superó los 14 mil millones de dólares, una cifra sin precedentes para la época.

A partir de los años 2000, cada escalada militar en Gaza ha venido acompañada de un aumento en la asistencia estadounidense. Conflictos como los de 2008–2009, 2012, 2014 y 2021 muestran picos significativos en el gráfico, evidenciando cómo los periodos de guerra coinciden con un refuerzo económico y militar desde Washington.

En 2016, el gobierno de Barack Obama firmó un acuerdo de diez años comprometiendo 3.8 mil millones de dólares anuales a Israel hasta 2028, garantizando una base constante de apoyo incluso en tiempos sin conflicto abierto.

El financiamiento estadounidense del genocidio en Gaza (2023–2025)

Según datos del proyecto Costo of War, publicados por Al Jazeera Labs, entre el 7 de octubre de 2023 y el 24 de septiembre de 2025, Estados Unidos ha entregado al menos 21.7 mil millones de dólares en asistencia militar a Israel.

El desglose de esta cifra muestra no solo la magnitud del apoyo, sino también su orientación hacia la maquinaria bélica que ha sostenido la devastadora ofensiva sobre Gaza.

El mayor componente del apoyo proviene del Financiamiento militar extranjero, un programa mediante el cual Washington otorga fondos directos a gobiernos extranjeros para comprar armamento estadounidense.

En este caso, Israel ha recibido más de 8 mil millones de dólares para adquirir tanques, aviones de combate, sistemas de artillería y otras armas fabricadas por las principales empresas militares de EE.UU. Este tipo de ayuda no solo sostiene el poder militar israelí, sino que también garantiza la rentabilidad del complejo industrial-militar estadounidense.

Gráfica elaborada por Al Jazeera muestra datos del Cost of War sobre la ayuda militar estadounidense a Israel entre 2023 y 2025.

 

Otro componente crucial es el financiamiento destinado a sistemas antimisiles, como el conocido Iron Dome (Cúpula de Hierro), el David’s Sling y el Arrow. Aunque estos programas son presentados como mecanismos de “defensa”, en la práctica funcionan dentro de una estrategia de guerra asimétrica: mientras protegen objetivos israelíes, el ejército continúa sus operaciones ofensivas en Gaza con impunidad.

Una de las partidas más significativas se dirige a reponer las armas entregadas a Israel desde los propios arsenales estadounidenses.

Durante los primeros meses del conflicto, el Pentágono autorizó transferencias rápidas de municiones y bombas de precisión desde sus reservas en Europa y Asia Occidental. Este flujo constante de armamento ha permitido que Israel mantenga un ritmo de bombardeos sostenido, incluso ante la condena internacional.

Casi 800 millones de dólares se destinaron a la adquisición de municiones —proyectiles, bombas guiadas, artillería pesada— utilizadas en la ofensiva sobre Gaza. Este apartado refleja la naturaleza intensiva del conflicto: una guerra de desgaste en la que los ataques aéreos y terrestres han destruido barrios enteros, hospitales, escuelas y refugios.

Además, 725 millones de dólares se han invertido en adquisiciones militares en el extranjero, y otros 198 millones se han dirigido a fortalecer las capacidades de producción de armamento en EE.UU. Este último apunta a una estrategia de largo plazo: asegurar que la industria armamentística estadounidense pueda mantener un flujo constante de suministros ante conflictos prolongados.