La huelga, convocada por varios sindicatos y centrales privadas, contó con la presencia de más de 6 mil quinientos manifestantes.
A la marcha se sumaron los empleados del metro, el tranvía y los autobuses eléctricos de la región capitalina, así como los trenes y los ferris.
En Atenas, los descontentos marcharon hacia el parlamento del país, coreando eslóganes a favor de la jornada de 8 horas.
Esta nueva ley prevé que, previo acuerdo individual entre empleador y empleado, un trabajador pueda trabajar hasta 10 horas al día, durante un período que llegue a alcanzar el medio año.
Conforme a los sindicatos, la legislación gubernamental restringe los derechos de los empleados, en un momento en que los trabajadores corren el riesgo de perder puestos de trabajo por la crisis sanitaria.
Esta nueva ley prevé que un trabajador pueda trabajar hasta 10 horas al día, durante un período que llegue a alcanzar el medio año.
Tanto los sindicatos como la oposición de izquierdas y centro se han posicionado en contra del borrador de ley, que se espera que se lleve al Parlamento este mes.
Así, unos 7 mil trabajadores se reunieron frente al edificio del parlamento del país en Atenas, coreando eslóganes a favor de la jornada de 8 horas.
Los vuelos y transbordadores se cancelaron o reprogramaron durante la jornada de huelga, mientras que el transporte público también quedó paralizado.
Las protestas iban a coincidir con las celebraciones del Primero del primero de Mayo, pero tuvieron que posponerse, ya que la fecha coincidía con las vacaciones de Pascua ortodoxa en Grecia.
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