Desde que se adentrara la mañana del lunes en las aguas jurisdiccionales del país caribeño, la nave está siendo escoltada por el patrullero oceánico Guaquerí, perteneciente a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Un total de cinco petroleros iraníes partieron rumbo a Venezuela con 1,5 millones de barriles de gasolina, a saber: ‘Fortune’, que atracó el 25 de mayo en el puerto de la Refinería El Palito; ‘Forest’, el segundo, arribó el martes al puerto de Punta Cardón; el tercero, ‘Petunia’, atracó el miércoles en puerto Cabello, situado en el estado de Carabobo; y ‘Faxon’, que llegó el jueves al Complejo Refinador de Guaraguao, en el estado de Anzoátegui.

Estos petroleros han llegado a Venezuela, uno tras otro, sin que EE.UU. haya podido hacer nada para evitarlo, pese a haber amenazado con intervenir si la República Islámica de Irán entregaba combustible al país sudamericano.
Respecto a las amenazas de Washington, las autoridades persas advirtieron en reiteradas ocasiones que Teherán respondería con represalias si EE.UU. osaba crear problemas a los referidos petroleros en aguas internacionales.

Teherán ha dejado en claro que el comercio entre Irán y Venezuela es propio de dos países independientes y, por tanto, este asunto no incumbe a terceros.
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