Casi cuatro meses de protestas, decenas de muertes a manos de las fuerzas de seguridad y los interminables cantos de “¡revolución!” Finalmente llegaron a esto: un militar que se convierte en el máximo responsable de la máxima autoridad del país.
El hasta ahora ministro de Defensa de Sudán, Awad Mohamed Ahmed Ibn Auf, jura para presidir el nuevo consejo militar de la era post-Bashir. Fue él mismo, quien compareció horas antes en la televisión estatal para anunciar que en Sudán ya no manda Omar al-Bashir, como en los últimos 30 años.
La salida de Al-Bashir generó un ambiente de celebración, que no duró mucho. Pues, la oposición rechazó la solución militar y llamó a los manifestantes a seguir en la calle.
Existen temores de una violenta confrontación entre los manifestantes y el Ejército. Tanto la Unión Africana como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llaman a la calma.
El país vive momentos de incertidumbre. ¿Hasta dónde la oposición cooperará con el consejo militar? ¿Qué tolerantes serán los uniformados con las exigencias de los ciudadanos? ¿Cómo moverán las fichas los países extranjeros con intereses en Sudán? El tiempo lo dirá.
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