“Putin asistió a una parte de la liturgia (en el monasterio Nílov en la región de Tver) y luego tomó parte en los baños con motivo de la Epifanía en el lago Seliguer”, ha indicado este viernes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Este año, añade, las temperaturas registradas en el centro de Rusia no son tan extremas como las habituales a estas alturas del invierno; “no hacía más de unos 6 o 7 grados bajo cero” donde se bañó el presidente, que puede cumplir con la tradición desde hace años gracias a que a sus 65 años está “absolutamente sano” y “mejor que muchos”.
Según las cifras oficiales, además de Putin, en la noche del 18 al 19 de enero tomaron parte en el rito ortodoxo en Rusia unas 1,8 millones de personas y se oficiaron más de 7300 ceremonias en los templos rusos.
Putin asistió a una parte de la liturgia (en el monasterio Nílov en la región de Tver), y luego tomó parte en los baños con motivo de la Epifanía en el lago Seliguer”, informa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Freezing water can't keep Putin from taking his shirt off: President takes a dip for the Russian Orthodox #Epiphany tradition https://t.co/95Sd5wQl8Z pic.twitter.com/hH5W9FD4u8
— The Moscow Times (@MoscowTimes) January 19, 2018
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