A pesar de todas las condenas y los intentos internacionales para detener la operación militar de Turquía en el noreste de Siria, la agresión turca sigue.
El Ejército turco estableció 14 puestos militares en el campo de la ciudad de Ras al-Ain, en la provincia de Al-Hasaka (noreste), que revelan las intenciones ocultas de Turquía por mantener una presencia prolongada en la citada región, e instalar nuevas reglas de compromiso, pese a los consensos alcanzados con Rusia.
Mientras tanto, el Ejército turco ha enviado nuevos refuerzos hacia las proximidades de la ciudad de Al-Malikiyah, en el triángulo fronterizo turco-sirio-iraquí, tal medida se produjo después del nuevo despliegue realizado por el Ejército sirio, el cual permitió a las tropas sirias reabrir la autopista Al-Hasaka-Alepo, un logro que concede al Ejército la ventaja de expandir su despliegue en el norte.
Los medios sirios estiman que las nuevas movilizaciones militares de Turquía en su territorio nacional deberían ser enfrentadas con todos los recursos posibles porque la experiencia ha demostrado que no se puede fiar en las intenciones turcas.
Las recientes medidas turcas en el noreste de Siria demuestran una vez más que la agresión militar de Turquía contra esta zona es parte de un plan integral destinado a convertir esta parte de Siria en un foco de inestabilidad.
Bashar Barazi, Damasco.
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