• El embajador de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar al-Yafari.
Publicada: viernes, 26 de abril de 2019 15:12
Actualizada: viernes, 26 de abril de 2019 18:17

El Gobierno de Siria vuelve a denunciar presiones de Estados Unidos y la Unión Europea (UE), que tacha de “terrorismo político y económico”.

El embajador de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar al-Yafari, ha denunciado este viernes las medidas económicas unilaterales y coercitivas adoptadas por EE.UU. y la UE contra su país en una conferencia de prensa al final de la duodécima ronda de consultas sobre la paz en Siria en Nur-Sultán (Kazajistán).

“Estas medidas son terrorismo económico, que se añade al terrorismo político llevado a cabo por esos mismos países”, ha lamentado el político sirio, señalando la contradicción entre esa política antisiria y las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).

Desde el inicio de la crisis de Siria, varios países occidentales mantienen una “campaña de sanciones” contra Damasco so pretexto de violaciones de derechos humanos y represión de protestas. Varias organizaciones, entre ellas la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las Naciones Unidas, han alertado de los efectos negativos de tales embargos en la situación humanitaria del país.

En otro momento de sus declaraciones, Al-Yafari ha criticado el incumplimiento por Turquía del pacto sobre Idlib del foro de Sochi, y ha exigido que el llamado Ejército Libre Sirio (ELS) abandone el territorio de Siria.

“En Idlib hay terrorismo, lo que es reconocido por todos, incluida la delegación del régimen turco en las reuniones de Astana, y hay que acabar con él por completo”, ha dicho.

Estas medidas son terrorismo económico, que se añade al terrorismo político llevado a cabo por esos mismos países”, ha lamentado el embajador de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar al-Yafari, al denunciar las sanciones occidentales a Damasco.

 

El político sirio aludía así al acuerdo alcanzado en septiembre por los presidentes de Rusia y Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, para la creación en Idlib de una zona desmilitarizada de 20 kilómetros entre el Ejército sirio y los grupos armados. Ankara se comprometió a evacuar a los “rebeldes” de la zona.

Al-Yafari ha alabado también la declaración final de Nur-Sultán destacando algunos puntos positivos, algunos de ellos discutidos por primera vez, especialmente el rechazo del reconocimiento estadounidense de los ocupados altos del Golán como “territorio israelí”.

Moscú, Teherán y Ankara han reiterado además en Kazajistán su compromiso con la soberanía de Siria y su integridad territorial, y han enfatizado la necesidad de seguir esforzándose por acabar con las agrupaciones terroristas en el país árabe.

Del mismo modo, los tres países han llamado a la colaboración de la comunidad internacional, en especial la ONU, para facilitar el retorno a su país de los refugiados sirios, tras haber preparado el Gobierno de Damasco las condiciones necesarias.

tqi/mla/snz/mkh