Según ha informado el portal web Al-Masdar News, EIIL (Daesh, en árabe) atacó en la noche del martes al miércoles posiciones de las tropas sirias en el desierto de Al-Badia, en el este de la provincia de Homs (centro), para intentar penetrar la línea gubernamental y avanzar hacia la histórica ciudad de Palmira.
En el asalto, los extremistas atacaron varios puestos del Ejército sirio cerca de la estación de bombeo T-3, así como en la estratégica área de Hamima, que durante un tiempo fue un bastión de la agrupación ultaraviolenta.
Aunque hay informes que indican que el asalto de Daesh todavía continúa, el Ejército sirio ha lanzado una feroz contraofensiva contra los terroristas y ha logrado repeler varios de su ataques y detener su avance hacia Palmira.
Los extremistas takfiríes mantuvieron el control del yacimiento arqueológico y la ciudad moderna de Palmira (Tadmor, en árabe) durante dos periodos: el primero, entre mayo de 2015 y marzo de 2016, y el último entre diciembre de 2016 y abril de 2017, cuando huyeron de la localidad gracias a los avances gubernamentales.
Esta última ofensiva de Daesh se produce después de que el Ejército sirio, apoyado por sus aliados, intensificara en las últimas semanas sus operaciones antiterroristas en varias partes del país y lograra limpiar de toda presencia de miembros de la banda takfirí tanto Damasco (la capital siria) como sus alrededores.
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