Según ha informado el portal web Al-Masdar News, los cazas rusos llevaron a cabo al menos dos ataques aéreos contra los campamentos de los grupos armados en la ciudad de Al-Layramun, ubicada en el norte de Alepo, dejando un saldo de varios muertos y heridos entre las filas terroristas.
Los nuevos bombardeos rusos tienen lugar días después de que los llamados rebeldes sirios lanzaran un ataque con proyectiles de mortero contra un barrio residencial de Alepo, asalto que terminó con la muerte de una mujer y seis civiles heridos, entre ellos algunos niños.
Estas operaciones se producen la misma jornada en la que medios sirios informan de que las Fuerzas Armadas de Rusia están estableciendo varios puestos de observación en áreas controladas por el Ejército sirio entre las provincias de Alepo e Idlib (noroeste).
De acuerdo con estos informes, al construir estos puestos, Rusia tiene planeado monitorear las zonas de desescalada en las regiones ubicadas en el suroeste de Alepo y el sureste de Idlib.
Las Fuerzas Armadas de Rusia siguen apoyando al Ejército sirio en sus avances frente a los grupos armados y los terroristas en diferentes zonas del país árabe, y recientemente han aumentado sus ataques contra las posiciones extremistas en el norte de Siria —en la frontera con Turquía— como Idlib y Alepo, parcialmente controladas por los grupos armados.
Por su parte, el Gobierno de Siria, presidido por Bashar al-Asad, que está en vías de acabar definitivamente con los grupos terroristas y rebeldes gracias a las ayudas de sus aliados, ha asegurado en reiteradas ocasiones que seguirá su lucha hasta erradicar el terrorismo de todo el país árabe.
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