• María Zajarova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia.
Publicada: viernes, 27 de noviembre de 2015 10:57

El Ministerio de Exteriores ruso catalogó de ‘extraordinariamente peligroso’ el llamado de Polonia a anular el acuerdo de la OTAN que no permite la formación de bases militares permanentes cerca de las fronteras con Rusia.

"Consideramos estas declaraciones como extremadamente peligrosas y excepcionalmente provocativas", declaró el jueves la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova.

Consideramos estas declaraciones como extremadamente peligrosas y excepcionalmente provocativas" , denunció la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova.

Así se refirió a las declaraciones del recién posicionado canciller polaco de derechas, Witold Waszczykowski, quien llamó el miércoles a anular el Acta de Establecimiento de Relaciones, Cooperación y Seguridad Mutuas entre la Federación de Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN), alcanzado en 1997.

La solicitud polaca conlleva la intención de permitir que la Alianza instale bases en su territorio, ya que a su juicio, el documento pactado provoca “desigualdad” entre los antiguos y nuevos miembros al determinar que los miembros de la Alianza "no tienen intención, ni plan ni motivo para desplegar armas nucleares en el territorio de nuevos miembros", como Polonia.

Zajarova indicó que el argumento del ministro polaco es parte de los esfuerzos para movilizar a la opinión pública occidental antes de la cumbre de la OTAN del próximo año en Varsovia (capital polaca) y advirtió de que la anulación del acuerdo podría "hacer caer el sistema de seguridad europea existente".

En este contexto, la portavoz rusa acusó a Polonia de apoyar el "deseo” de contener el poder militar de Moscú aunque el mismo jueves más tarde, Waszczykowski insistió en que Moscú “claramente había malinterpretado” su postura.

Witold Waszczykowski, el ministro polaco de Exteriores.

 

El documento también estipula que la OTAN debe abstenerse de "estacionar fuerzas de combate adicionales substanciales" que puedan alarmar al Kremlin ya que la OTAN y Rusia no deben ser vistos como adversarios, sin embargo, el canciller polaco insistió en que estos términos son únicamente de carácter político y no son legalmente vinculantes.

Las tensiones entre Rusia y el bloque occidental se agravaron en 2014 después de la anexión de la península de Crimea por la Federación Rusa tras un referéndum realizado en marzo, lo que llevó a la Alianza, el 1 de abril de ese mismo año, a terminar todas las cooperaciones prácticas con Rusia.

El pasado 27 de abril, el secretario general de la OTAN,Jens Stoltenberg, anunció su decisión de aumentar las fuerzas de la Alianza de 13.000 a 30.000 en Europa y crear una fuerte vanguardia de reacción rápida con 5000 soldados, bajo el pretexto de las amenazas eventuales que podrían proceder desde Rusia.

Moscú, por su parte, ha condenado en reiteradas ocasiones la presencia militar occidental en el este de Europa.

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