Dmitri Polianski, el embajador adjunto ruso ante las Naciones Unidas, dijo que Ucrania se ha convertido en una “compañía militar privada” de los países occidentales que patrocinan al país eslavo en la guerra contra Rusia.
El funcionario ruso lanzó estos señalamientos el lunes durante una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), en la que acusó a Kiev de abandonar una resolución pacífica del conflicto en 2022 “bajo la demanda directa del Reino Unido”.
“Fue entonces cuando empezó la fase caliente de la guerra indirecta de la OTAN contra Rusia, la de ‘hasta el último ucraniano’, tras lo cual Ucrania, de hecho, se ha convertido en una compañía militar privada contratada por Washington, Londres y Bruselas”, fustigó Polianski.
Asimismo, aseguró que Occidente, en lugar de exigir a Kiev a que cumpla los acuerdos de Minsk de 2015, empujó “paulatinamente” a Ucrania hacia el conflicto con Rusia.
Cabe recordar que los acuerdos de Minsk se establecieron para detener el conflicto entre los independentistas del este de Ucrania y la Administración de Kiev. Incluían un alto al fuego en la región y el intercambio de prisioneros, permitían a Ucrania otorgar al Donbás, región donde se encuentran las repúblicas independientes de Donetsk y Lugansk, un estatus especial, y llamaban a las fuerzas separatistas a retirarse de la frontera ruso-ucraniana.
“Para que el sufrimiento de la gente sea aún mayor, [los países occidentales] decidieron suministrar a las Fuerzas Armadas de Ucrania municiones con uranio empobrecido y proyectiles de racimo (…); pasar por alto los atentados en territorio ruso”, subrayó Polianski.
De hecho, criticó la falta de condena de los países occidentales al atentado “terrorista” del lunes contra el puente de Crimea, en el que murieron dos personas.
ncl/tqi
