El Ministerio de Defensa de Bielorrusia informe este miércoles de tales operaciones conjuntas, pero no ha mencionado exactamente qué zonas patrullaron los cazas rusos y bielorrusos.
Sin embargo, Rusia y Bielorrusia —que tienen una unión formal denominada Unión Estatal— han llevado a cabo ese tipo de vuelos anteriormente sobre las fronteras bielorrusas.
De hecho, Minsk informó el sábado que, “debido al incremento de vuelos de diversos tipos de aviones en las cercanías de la frontera de Bielorrusia y con el fin de evitar la violación del espacio aéreo”, decidió con Moscú enviar aviones de combate Su-30SM bielorrusos y rusos a patrullar la frontera bielorrusa.
La cooperación militar entre ambos vecinos se ha incrementado en los últimos meses; en septiembre pasado, Rusia envió cazas a Bielorrusia para crear un Centro de Preparación Conjunta y patrullar las fronteras de ambos países.
El anuncio tiene lugar en el contexto de la crisis migratoria fronteriza bielorruso-polaca y las crecientes tensiones entre Rusia y el Occidente, con Ucrania en el centro.
El martes, el Gobierno de Bielorrusia catalogó de “tensa y poco previsible” la situación en sus fronteras con Polonia, Letonia y Lituania, al tiempo que ha arremetido contra la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) por ignorar sus compromisos internacionales.
Historia de tensiones entre Bielorrusia y Occidente
El Occidente ha abierto frentes contra Bielorrusia desde las elecciones presidenciales del pasado agosto en las que el presidente bielorruso Alexander Lukashenko obtuvo el 80,1 % de los votos. Desde entonces, EE.UU. y la Unión Europea lanzan acusaciones infundadas de fraude electoral contra este país y aplican severas sanciones a Minsk, lo que ha dificultado la vida del pueblo bielorruso, obligándolo a emigrar a otros países.
Ante tal coyuntura, el número de solicitantes de asilo cerca de la frontera entre Bielorrusia y Polonia ha aumentado recientemente, lo que ha llevado a los dos países vecinos a un conflicto serio.
Polonia ha colocado una alambrada de púas y desplegado miles de militares, policías, guardias de frontera que, según Bielorrusia, para cortar el paso a de los migrantes usan la fuerza bruta e incluso armas.
Para zanjar la crisis, Rusia y Bielorrusia iniciaron en noviembre las patrullas conjuntas en la frontera bielorrusa, después de que Lukashenko solicitara a su homólogo ruso, Vladímir Putin, que le ayude para vigilar esa zona.
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