• Fuerzas rusas en Crime
Publicada: viernes, 9 de abril de 2021 14:31

Rusia defiende su derecho a mover fuerzas a donde quiera en su territorio, después de que Alemania le pidiese que retirara sus tropas de fronteras de Ucrania.

“Rusia tiene derecho a mover sus fuerzas militares por su territorio como quiera”, ha aseverado este viernes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, después de que la canciller alemana, Angela Merkel, le dijera el jueves al presidente ruso, Vladimir Putin, que detuviera la concentración de tropas cerca de la frontera de Ucrania.

En declaraciones formuladas durante una conferencia telefónica con periodistas, Peskov ha asegurado, además, que la situación en el este de Ucrania es “muy inestable”, lo que “crea riesgos de operaciones de combate a gran escala”.

Al respecto, ha acusado al Ejército ucraniano de una “escalada de acciones provocadoras” a lo largo de la línea de control en el este que amenaza la seguridad de Rusia, ha alertado.

“El Kremlin teme que se pueda reanudar una guerra civil en Ucrania, y si se produce una guerra civil, se reanuda una acción militar a gran escala cerca de nuestras fronteras que amenazaría la seguridad de la Federación Rusa”, ha manifestado el portavoz de la Presidencia rusa, para luego asegurar que “la escalada en curso de las tensiones no tiene precedentes”.

 

En los últimos días, ha habido una escalada de tensiones entre Moscú y Kiev, a medida que Ucrania va enviando tropas, bajo el paraguas de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), cerca del flanco occidental de Rusia.

Es más, Ucrania anunció el jueves que trasladará un batallón adicional de 50 tanques a región en conflicto, fronteriza con Rusia, teniendo el objetivo de fortalecer sus fuerzas desplegadas en la zona.

Ante toda provocación desatada por Ucrania y la Alianza Atlántica, Moscú, por su parte, ha desplegado en los últimos días fuerzas y equipamiento militar en la frontera occidental, y ha advertido que cualquier despliegue de tropas de la Alianza Atlántica en Ucrania provocaría más tensiones cerca de sus fronteras y conduciría a una respuesta contundente por parte de Rusia.

Moscú asegura que sus fuerzas no representan una amenaza, pero que permanecerán allí mientras Moscú lo considere necesario.

Toda esa conyuntura supone una intensificación de las tensiones en la región fronteriza entre Ucrania y Rusia, escenario desde 2014 de un conflicto entre el Ejército ucraniano y los independentistas prorrusos.

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