El error más peligroso que podría cometer Washington. Así define Moscú el anuncio realizado por la Casa Blanca sobre su salida del tratado firmado a finales de la década de 1980 para limitar misiles de rango intermedio con capacidad para portar ojivas nucleares.
Moscú reitera que eliminar las limitaciones que pusieron fin a la Guerra Fría después de la Segunda Guerra Mundial, conllevaría a una situación parecida a una nueva Guerra Fría. Mientras, los aliados de EE.UU. hacen la vista gorda a las advertencias e incluso acusan a Rusia de provocar esta situación.
Washington denuncia el despliegue del sistema de misiles 9M-729 en la parte occidental de Rusia, en las fronteras de Europa, al considerar que supera el límite de 500 kilómetros de rango, violando el tratado.
Rusia, por su parte, asegura que sus misiles son para defenderse frente a las bases y los escudos antimisiles estratégicos instalados por EE.UU. en el este europeo.
xsh/mkh
