“Exhortamos a la comunidad internacional a participar activamente en los esfuerzos ruso-sirios en este ámbito”, ha hecho saber el Ministerio de Exteriores ruso a través de un comunicado publicado este sábado.
Moscú pide además ayuda “financiera y técnica” que contribuya a “crear condiciones dignas y seguras” para el regreso de millones de sirios a sus casas y la reconstrucción del país.
La nota hace alusión a la situación de la ciudad siria de Al-Raqa (norte), que fue minada por los terroristas y luego destruida como consecuencia de las acciones de la llamada “coalición contra EIIL (Daesh, en árabe)”, que lidera EE.UU.
El estado de esta localidad, asegura el Ministerio, pone de relieve la urgencia y necesidad de los esfuerzos de la comunidad internacional para el proceso de desminado humanitario.
Exhortamos a la comunidad internacional a participar activamente en los esfuerzos ruso-sirios en este ámbito”, pide el Ministerio de Exteriores ruso refiriéndose al proceso de desminado de Siria.
A principios de este mes, el Gobierno sirio y el Servicio de la Naciones Unidas de Acción contra las Minas (Unmas, por su acrónimo del inglés) firmaron en Damasco (capital siria) un memorando de entendimiento sobre la desactivación de explosivos de los territorios liberados de terroristas.
Numerosos estudios demuestran que la desactivación de minas terrestres tiene un efecto local importante para el desarrollo de una zona que ha sufrido las consecuencias de un conflicto armado.
Una investigación llevada a cabo por la Escuela de Negocios de Londres refleja en particular el impacto económico del despeje de minas terrestres y advierte de que los encargados de formular directrices internacionales deberían priorizar la desactivación de minas terrestres en áreas clave para las redes de comercio, cerca de las carreteras y los ferrocarriles.
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala asimismo que las minas terrestres son “excepcionalmente bárbaras” en la historia de la guerra convencional moderna, ya que “mantienen a los pobres pobres, décadas después del conflicto”.
snr/mla/alg/rba