• El presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente francés, Emmanuel Macron, 29 de mayo de 2017.
Publicada: martes, 20 de marzo de 2018 11:27

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, rechazó en una conversación telefónica con su homólogo francés, Emmanuel Macron, las infundadas acusaciones del Reino Unido contra Moscú en relación al envenenamiento contra el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia en territorio británico.

“Fue abordado el suceso en Salisbury, (en el sur del Reino Unido), la parte rusa llamó la atención sobre el carácter infundado de las acusaciones contra Rusia y confirmó su disposición a investigar conjuntamente lo sucedido”, indica el Kremlin en un comunicado publicado el lunes.

Por otra parte, según un comunicado publicado en la misma jornada por el palacio del Elíseo, el mandatario francés pidió a su homólogo ruso que “esclarezca las responsabilidades” por el envenenamiento del exespía ruso en el Reino Unido.

Macron también instó a Putin a que retome el control de cualquier programa “no declarado a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).

Fue abordado el suceso en Salisbury, (en el sur del Reino Unido), la parte rusa llamó la atención sobre el carácter infundado de las acusaciones contra Rusia y confirmó su disposición a investigar conjuntamente lo sucedido”, indica un comunicado publicado por el Kremlin en referencia al envenenamiento del exespía ruso en el Reino Unido.

 

Las relaciones entre Londres y Moscú han estado tensas, luego de que el Reino Unido expulsara a 23 diplomáticos rusos y suspendiera los contactos bilaterales con Rusia, tras las acusaciones de la premier británica, Theresa May, que considera al país euroasiático de estar detrás del ataque con un agente nervioso contra el doble espía Skripal y su hija en territorio británico, registrado el pasado 4 de marzo en Salisbury.

En respuesta, Rusia declaró el sábado pasado personas non grata a 23 diplomáticos de la embajada del Reino Unido en Moscú y, por ende, les dio de plazo una semana para que abandonen el territorio ruso.

El domingo Putin declaró que es “absurdo” pensar que las autoridades rusas hubieran podido lanzar una operación para envenenar al exespía en territorio británico afirmando que Rusia no tiene agentes para este tipo de operaciones tras haber destruido “todas sus armas químicas”.

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