• Un misil balístico intercontinental RS-20 Voevoda expuesto en un parque de Orenburgo, en el centro de Rusia.
Publicada: lunes, 12 de marzo de 2018 10:23
Actualizada: lunes, 12 de marzo de 2018 16:09

Rusia planea desmantelar los misiles balísticos intercontinentales RS-36M Voevoda, conocidos en Occidente como SS-18 Satán, según la clasificación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con el fin de reutilizar sus partes en la fabricación del nuevo misil balístico Sarmat.

“‘Satán’ fue desarrollado a mediados de la década de 1980 y se mantiene en servicio, pero el tiempo pasa y este sistema se está volviendo obsoleto. Ya se encuentra en el final de su ciclo de vida y pronto comenzaremos a reciclar este misil”, indicó el domingo el viceministro ruso de Defensa encargado de Armamento, Yuri Borisov, en una entrevista al diario oficial Krásnaya Zvezdá (Estrella Roja), cuyo contenido se ha publicado este lunes.

Una vez concluida la fase del reciclaje de los misiles Satán, añadió, la industria rusa está lista para la fabricación del número requerido de misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) más nuevos, es decir: el Sarmat.

En este contexto, Borisov explicó que en este momento la industria tecnológica rusa ya ha superado todas las cuestiones prácticas, científicas, técnicas y relacionadas con dicha fabricación informando además que las instalaciones necesarias para la fabricación masiva de los misiles Sarmat ordenados por el Ministerio de Defensa están listas para funcionar.

Satán (misil balístico intercontinental) fue desarrollado a mediados de la década de 1980 (por la industria militar rusa) y se mantiene en servicio, pero el tiempo pasa y este sistema se está volviendo obsoleto. Ya se encuentra en el final de su ciclo de vida y pronto comenzaremos a reciclar este misil”, indicó el viceministro ruso de Defensa, Yuri Borísov.

 

El Sarmat es un misil intercontinental de más de 200 toneladas capaz de portar ojivas nucleares, incluyendo cabezas hipersónicas, y de atacar blancos tanto a través del Polo Norte como del Polo Sur, detalló el alto funcionario.

Hablando de los nuevos misiles que la industria aeroespacial rusa desarrolla, el viceministro se refirió a Kinzhal —misiles hipersónicos—, como un arma capaz de atacar portaaviones, destructores y cruceros de un enemigo potencial.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, había revelado el pasado 1 de marzo las primeras imágenes de lanzamientos exitosos del misil balístico intercontinental RS-28 Sarmat, el sucesor del ‘Satán’.

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