El Consejo del distrito de Columbia informó el miércoles, en un comunicado, que había votado, por unanimidad, rebautizar la avenida Wisconsin, justo a su paso por la embajada de Rusia, con el nombre de Boris Nemtsov, el político opositor ruso que fue asesinado frente al palacio presidencial del Kremlin en febrero de 2015.
En reacción a dicha medida, el parlamentario Mijail Degtyarev, del Partido Liberal Democrático de Rusia (LDPR, por sus siglas en inglés), propuso que Moscú cambie el nombre de la calle próxima a la embajada estadounidense y pase a llamarse: “América del Norte, callejón sin salida”, según recoge la agencia local TASS.
“A diferencia de Washington, con sus complejos de adolescentes, Moscú es una antigua ciudad histórica y, por lo tanto, no nos apresuraremos a la hora de cambiar el nombre de las calles y callejones, por consideraciones políticas mezquinas o por disputas”, afirmó Degtyarev.
A diferencia de Washington, con sus complejos de adolescentes, Moscú es una antigua ciudad histórica y, por lo tanto, no nos apresuraremos a la hora de cambiar el nombre de las calles y callejones, por consideraciones políticas mezquinas o por disputas”, afirmó el parlamentario Mijail Degtyarev, del Partido Liberal Democrático de Rusia (LDPR, por sus siglas en inglés).
No obstante, prosiguió, Rusia puede pasar a llamar “América del Norte, callejón sin salida” a un paseo que conduce a la casa del antiguo Comisariado Financiero, cerca de la embajada de Washington en Moscú, para, conforme señaló, conmemorar “la obsesiva” política exterior de EE.UU.
En una postura similar, otros políticos rusos criticaron la reciente medida de Washington y la consideraron otro capítulo en la historia de interferencias de EE.UU. en los asuntos internos de Rusia.
Por su parte, Vladimir Zhirinovski, el líder del partido nacionalista LDPR, declaró a la agencia rusa de noticias Interfax que las autoridades estadounidenses, “concretamente, quieren recurrir a trucos sucios frente a la embajada rusa”.
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