• El embajador de Rusia ante las Naciones Unidas, Vitaly Churkin, sale de una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Publicada: domingo, 16 de octubre de 2016 9:42
Actualizada: domingo, 16 de octubre de 2016 11:15

El embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, reconoce que las relaciones Moscú-Washington se encuentran en su peor momento.

“Creo que la situación general actual es muy mala, probablemente la peor desde el año 1973”, afirmó el sábado Churkin en una entrevista concedida a la agencia estadounidense Associated Press.

En octubre de 1973, Egipto y Siria atacaron repentinamente al ejército israelí, marcando la cuarta guerra árabe-israelí, conocida como la guerra de Yom Kipur. Aunque el conflicto duró solo 18 días, estuvo a punto de provocar un enfrentamiento directo entre EE.UU., que respaldaba al régimen de Israel, y la entonces Unión Soviética, que apoyaba a los países árabes.

Creo que la situación general actual es muy mala, probablemente la peor desde el año 1973”, afirma el embajador de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vitali Churkin.

Tras destacar las tensiones diplomáticas entre los dos Gobiernos, consideró que en las actuales relaciones bilaterales Moscú-Washington se denota “una especie de falta de respeto básico y falta de un debate en profundidad sobre asuntos políticos” de importancia. 

Para justificar lo dicho, Churkin mencionó una “cadena de acontecimientos” cuyo eslabón inicial fue la decisión de EE.UU. y la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) de construir su sistema de seguridad “a costa de Rusia” y, de esa manera, expandirse hacia el Este.   

 

A su criterio, la decisión “contraproducente” de EE.UU. para salir del tratado sobre misiles antibalísticos en 2001 y la “muy grave provocación” de iniciar la incorporación de Georgia y Ucrania en la cumbre de la Alianza en 2008, son los siguientes eslabones.

De hecho, precisó que el momento crucial fue marcado en 2014 con el “golpe de Estado” en Ucrania contra el presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, y la consecuente crisis ucraniana y el conflicto en Donbás.

En otro tema, en referencia a la oposición de Rusia a la propuesta para suspender el derecho a veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), Churkin recalcó que este privilegio puede evitar que el Gobierno de Washington apruebe resoluciones en serie.

“En el mundo en que vivimos EE.UU. y sus aliados casi siempre cuentan con nueve votos para adoptar cualquier resolución. Por eso sin el derecho a veto podrían poner sobre la mesa una resolución tras otra y timbrarlas”, señaló.

Para finalizar, el diplomático ruso manifestó que “pese a las serias fricciones y divergencias que tenemos, como en la cuestión Siria”, Moscú quiere mejorar las relaciones con Washington y espera que esto sea posible después de las elecciones en EE.UU., bajo una nueva Administración.

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