• El presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Publicada: viernes, 19 de junio de 2015 21:49
Actualizada: sábado, 8 de octubre de 2016 7:43

El mandatario ruso, Vladimir Putin, ha reafirmado este viernes su respaldo al presidente de Siria y ha rechazado cualquier tipo de injerencia extranjera en el país árabe.

Moscú apoya al presidente Bashar al-Asad y a su Gobierno y cree que su postura ha sido correcta, y era muy difícil esperar otra cosa de Rusia”, ha asegurado Putin en un discurso ante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, noroeste de Rusia.

“Moscú apoya al presidente Bashar al-Asad y a su Gobierno y cree que su postura ha sido correcta, y era muy difícil esperar otra cosa de Rusia”, afirma el presidente ruso.

El mandatario ruso no ha retrocedido ni un ápice en su apoyo al presidente Al-Asad, en particular ante la ola de presión que ejerce el Occidente.

Por otro lado, ha reiterado la disposición de su Gobierno a dialogar con Damasco para que junto a la oposición “saludable” y sin la intervención foránea, se lleve a cabo una reforma política.

“Estamos dispuestos a trabajar con el presidente (sirio) para asegurar un camino hacia la transición política con el fin de alejarse del conflicto armado, pero esto no debería hacerse con el uso de la fuerza desde el exterior”, ha indicado.

Al ser preguntado sobre la posibilidad de que Moscú exija la renuncia de Al-Asad, ha manifestado que “este tema sólo lo puede plantear el pueblo sirio”.

En otra parte de su alocución, el mandatario ruso ha criticado las políticas de Estados Unidos para frenar el avance del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) que controla algunas zonas en Siria e Irak.

Para Putin, la estrategia occidental en este respecto ha conllevado consecuencias “lamentables” y “trágicas” para la región.

Siria, desde marzo de 2011 sufre una gran crisis provocada por grupos terroristas que reciben apoyo de algunos países regionales y occidentales con el objetivo de derrocar al Gobierno legítimo de Bashar al-Asad.

Desde el principio de los conflictos, Moscú respaldó al Gobierno sirio ante cualquier intervensicón militar occidental, al abogar por una solución política al la situación caótica del país árabe.

Según las estimaciones, la violencia ha provocado la muerte de más de 230.000 personas y el desplazamiento de al menos 13 millones de personas.

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