“Rusia no planea atacar a nadie, pero su Ejército debe estar listo para cualquier misión”, indicó Narishkin en un encuentro con militares en la región de Leningrado (oeste), para luego añadir que últimamente ha habido cambios positivos a nivel interno en el estamento castrense ruso.
Tras aseverar que la misión de su país es proteger la justicia en todo el mundo, el funcionario de alto rango añadió que Rusia sufre en la actualidad una guerra económica liderada por el Occidente cuyo objetivo es privar a Moscú de su soberanía nacional.
Rusia no planea atacar a nadie, pero su Ejército debe estar listo para cualquier misión", dijo el presidente de la Duma rusa, Serguei Narishkin
A continuación, Narishkin expresó que la operación antiterrorista de Rusia en Siria puso de manifiesto las capacidades de su Ejército para contrarrestar los desafíos.
“La operación de las Fuerzas Aeroespaciales rusas en Siria mostró a nuestros compatriotas y a todo el mundo que nuestro Ejército es móvil y está bien equipado”, sostuvo.
Rusia llevó a cabo una operación aérea en Siria en septiembre de 2015 a petición del presidente de Siria, Bashar al-Asad. La ofensiva duró cinco meses y medio y tuvo como objetivo atacar las posiciones de los grupos terroristas, entre ellos EIIL (Daesh, en árabe).
El 14 de marzo, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció la retirada del grueso de las fuerzas rusas desplegadas en Siria, mientras Al-Asad destacó que Rusia logró grandes éxitos en su operación infligiendo una derrota considerable al terrorismo.
En referencia a los grandes éxitos de la operación antiterrorista de Rusia en Siria, el teniente general Serguei Rudskoi, jefe de la Dirección de Operaciones principales del Estado Mayor General del Ejército ruso, reveló el jueves que para liberar la ciudad de Palmira, centro de Siria, la aviación de Rusia llevó a cabo más de 2000 bombardeos de alta precisión contra los terroristas que ocupaban la zona.
Los bombardeos permitieron destruir la mayoría de los centros de mando “en los primeros días”, lo que ayudó a las fuerzas sirias a avanzar para la “liberación” definitiva de dicha localidad, que había caído en manos de las fuerzas takfiríes a mediados de mayo de 2015.
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