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Presidente de Rusia, Vladimir Putin, durante su conferencia de prensa anual en Moscú, 17 de diciembre de 2015.
Publicada: sábado, 19 de diciembre de 2015 15:55

El presidente ruso, Vladimir Putin, repite que su país no busca romper sus relaciones con el pueblo turco, pero advierte al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan de que “nadie es eterno”.

"Quiero repetirlo ahora mismo: consideramos que el pueblo turco es una nación amistosa, y no queremos interrumpir las relaciones con ellos. En cuanto al Gobierno actual de Turquía, nadie es eterno en este mundo", ha señalado Putin en una entrevista incluida en el documental 'El orden mundial', emitido este sábado por la cadena rusa de televisión Rossiya-1.

Quiero repetirlo ahora mismo: consideramos que el pueblo turco es una nación amistosa, y no queremos interrumpir las relaciones con ellos. En cuanto al Gobierno actual de Turquía, nadie es eterno en este mundo", señala el presidente ruso, Vladimir Putin.

Las relaciones entre Moscú y Ankara se enfriaron el pasado 24 de noviembre, cuando cazas turcos F-16 derribaron un avión militar ruso Sujoi Su-24 en la frontera sirio-turca. En respuesta a este incidente, Rusia anunció sanciones contra Turquía, además de amenazar a ese país con derribar cualquier avión turco que viole el espacio aéreo de Siria.

Avión militar ruso Sujoi Su-24 tras ser atacado por un caza F-16 del Ejército turco, 24 de noviembre de 2015.

En cuanto a la crisis siria, nos es fácil trabajar tanto con el presidente [sirio, Bashar] Al-Asad como con la parte estadounidense. ¿Por qué es fácil? Porque no estamos jugando a la hipocresía, no cambiamos nuestra posición", destaca Putin.

 

Putin también ha subrayado que a Moscú, siendo su postura inalterable, le es “fácil” trabajar tanto con el Gobierno sirio como EE.UU. para solventar la crisis en Siria.

"En cuanto a la crisis siria, nos es fácil trabajar tanto con el presidente [sirio, Bashar] Al-Asad como con la parte estadounidense. ¿Por qué es fácil? Porque no estamos jugando a la hipocresía, no cambiamos nuestra posición", destaca Putin.

El Gobierno ruso, añade el presidente, definió claramente su posición sobre la crisis en Siria tras sus consultas con otros países involucrados.

Una de las principales discrepancia entre Rusia y EE.UU. sería el futuro del Al-Asad, presidente sirio. Mientras Washington insiste en la salida del mandatario sirio, Moscú defiende que eso solo lo puede decidir el pueblo sirio.

Por último, también ha insistido en que, pese a las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Moscú, prorrogadas el jueves por otros seis meses. Rusia está dispuesta a cooperar con los países europeos en economía, política y en la lucha contra el terrorismo.

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