Tras ser proclamado el mandatario, Varela prometió que el primero de julio de 2015 arrancaría la convocatoria para la Constituyente. Pero llegada la fecha, fue pospuesta indefinidamente. Esto golpeó a las organizaciones que se alistaban para luchar por una curul dentro del cuerpo de redactores de la nueva carta política.
Los panameños no se dan por vencidos y dentro de las actividades de este mes de la patria, se llama a la población a luchar por una Asamblea Constituyente originaria, que elimine la corrupción y democratice tanto al Estado como a una economía cada vez más excluyente.
Mientras los estudiantes de derecho y ciencias políticas, se resisten a dejar el tema y se preparan para participar en la Constituyente, debatiendo los temas que deberían ser incluidos en una Carta Magna que les devuelva la esperanza de un futuro con dignidad.
Las organizaciones sociales advierten que a partir de ahora tomarán las iniciativas que sean necesarias hasta aprobar una nueva Constitución, que permita mejorar la calidad de vida y garantizar los derechos de las grandes mayorías de la población.
Ante la negativa de Varela, y una asamblea de mayoría oficialista, a los panameños solo les queda la Constituyente por iniciativa ciudadana, para lo cual se exige la recolección de medio millón de firmas.
Claudia Figueroa, Ciudad de Panamá.
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