Las investigaciones sin precedentes las ha conducido el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). En lo que va desde las primeras capturas realizadas en abril, más de 50 altos funcionarios y mandos medios, entre ellos diputados y el mismo expresidente, Otto Pérez Molina, y su vicepresidenta, están guardando prisión.
El mensaje ha sido contundente, ni siquiera el ahora expresidente del país está sobre la ley, es por ello que aunque la comisión no es un ente que pueda quedarse de por vida en el país, el trabajo lo tendrá que continuar el Ministerio Público en solitario.
De nada valió que los funcionarios y sus influencias abogaran por no ir a prisión. La renovación del sistema de justicia aunque paulatina ha dado una lección a lo interno y externo del país sobre cómo deben de actuar los jueces independientes acompañados de otras instituciones.
Al igual que los muchos hechos sin precedentes en cuanto a justicia en el país, que el exbinomio presidencial pase en prisión, incluso las fiestas familiares de fin de año es una lección para los demás funcionarios corruptos, concluyen los analistas.
La CICIG ha reiterado su lucha contra la corrupción. De esa cuenta recién denunciaron el descubrimiento de 21 estructuras criminales enquistadas en el sistema de salud que traficaban con plazas fantasma.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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