En Canadá, el proyecto de ley antiterrorista C-51 fue adoptado por la Cámara de Comunes y está en estudio en el Senado. Defensores de los derechos humanos, organizaciones indígenas y ambientalistas están preocupados por esta ley que podría vulnerar los derechos y libertades fundamentales de los canadienses.
El proyecto de ley C-51 concede más poderes a las agencias de seguridad y facilita el intercambio de información entre organismos gubernamentales. Esta legislación permite la vigilancia electrónica, el registro e incautación y la detención preventiva de una persona por 7 días sin acusación.
El ministro de la Seguridad Pública, Steven Blaney afirmó que los agentes del Servicio de Inteligencia y Seguridad deberán obtener un mandato de un juez federal antes de poder eliminar una amenaza terrorista.
Una de las principales críticas hechas a la ley C-51 del Gobierno conservador es su definición vaga de lo que se considera como terrorismo.
Jorge Zegarra, Montreal.
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