Con la entrada de la Ley AB-60, que permite la emisión de licencias de conducir a la comunidad indocumentada en el estado Dorado, se ha registrado un aumento en el número de donantes de órganos.
Aunque no es el departamento de motores y vehículos el encargado de registrar a los nuevos donantes, si es de alguna manera uno de los puntos de contacto con “One Legacy, Done Vida”, entidad responsable y que reporta que son más de 50 mil nuevos donantes en lo que va del año en comparación con el 2014.
Autoridades médicas en California indican que son aproximadamente 23 mil personas en el Estado en espera de algún órgano, y señalan que el 40 % son hispanos. Con esta cifra y el hecho de que la situación migratoria del donante no es impedimento, es evidente que la ayuda por parte de la comunidad latina indocumentada, llega a la sociedad en general como caída del cielo.
La Ley AB-60 no solo ofrece calles y carreteras más seguras, dicen los expertos, sino que indirectamente ayuda a regalar vida a quien la necesita y el departamento de motores juega un papel importante porque desacuerdo a estudios oficiales, 9 de cada 10 donantes se registran al momento de sacar o renovar su documento de conducir.
Quienes abogan por los defensores del inmigrante aseguran que esta es una muestra clara de los beneficios que se obtiene cuando se le tiende una mano al indocumentado, además que deja ver la buena fe que existe en los hispanos de California.
Víctor Cordero, Los Ángeles.
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