Los quebequeses salieron a las calles de Montreal para denunciar el proyecto de ley antiterrorista C-51 propuesto por el Gobierno conservador. Los manifestantes se oponen a este proyecto de ley que podría vulnerar los derechos y libertades fundamentales de los canadienses.
La ley antiterrorista otorgaría más poder al Servicio Canadiense de Inteligencia de Seguridad (SCIS), prohibiría la propaganda terrorista y facilitaría el intercambio de información entre organismos gubernamentales entre otras cosas.
Amnistía Internacional (AI) advirtió que la Ley C-51 podría usarse para atacar la "libertad de religión, expresión o asociación" de grupos ecologistas o indígenas.
En una carta pública, cuatro ex primeros ministros de Canadá expresaron sus inquietudes por este proyecto de ley y exigieron un mejor mecanismo de examen para las agencias de seguridad nacional.
Jorge Zegarra, Montreal.
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