El canciller iraní, Seyed Abás Araqchi, durante una conversación telefónica mantenida este miércoles con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, ha abordado los últimos acontecimientos regionales e internacionales.
En relación con las recientes tensiones entre Afganistán y Pakistán, Araqchi ha subrayado la importancia de mantener la “paz y la tranquilidad” en la región de Asia Occidental, y ha solicitado la ampliación de los diálogos bilaterales entre ambas partes.
Asimismo, ha instado a la continuidad de las consultas entre Islamabad y Kabul con otros países de la región, con el fin de explorar vías que permitan alcanzar la paz y la estabilidad.
Araqchi también ha criticado las acciones de Estados Unidos y de países europeos en el Consejo de Seguridad de la ONU respecto a Palestina, así como la presentación de un borrador de resolución que, según ha señalado, conduciría a la instauración de una tutela internacional sobre el pueblo de Gaza y Palestina.
El canciller iraní ha subrayado que dichos planes “contradicen los principios de independencia y el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino y no podrán tener éxito”.
Por su parte, Lavrov ha expresado la disposición de Moscú para continuar las negociaciones bilaterales y las coordinaciones regionales, destacando la importancia de la cooperación entre los países de la región para mantener la seguridad colectiva.
En cuanto a la próxima reunión de la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), ambas partes han resaltado la continuidad de la coordinación y colaboración entre Teherán, Moscú y Pekín en este ámbito.
El pasado octubre, Irán, Rusia y China enviaron una carta conjunta al Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) en la que denunciaron como ilegal el intento europeo de reactivar sanciones contra Teherán mediante el denominado mecanismo de snapback.
Los tres países sostienen que la Resolución 2231, que sirvió de base jurídica al acuerdo nuclear de 2015, expiró el 18 de octubre de 2025, poniendo fin a cualquier supervisión sobre el programa nuclear iraní.
La misiva subraya que las naciones que abandonaron o incumplieron el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) carecen de legitimidad para invocar sus mecanismos. Además, defienden que el cierre definitivo del caso nuclear iraní fortalecerá el multilateralismo y pondrá fin al uso político de las sanciones.
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