La vicepresidenta iraní y jefa del Departamento de Medio Ambiente, Shina Ansari, aprovechó el viernes su intervención en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima, COP30, celebrada en la ciudad amazónica de Belém, en Brasil, para denunciar el gran impacto medioambiental de tuvo la guerra de 12 días impuesta por Israel a Irán en mes de junio.
“Esta acción ilegal, además de constituir una violación flagrante del derecho internacional y un crimen de guerra, también ha causado una amplia destrucción del medio ambiente, incluyendo la emisión de más de 50 mil toneladas de gases de efecto invernadero en Teherán”, dijo la responsable iraní en su discurso.
El conflicto de 12 días estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una agresión sin motivo contra el país persa, atacando instalaciones militares, nucleares y civiles en Teherán y otras ciudades, lo que dejó 1069 muertos. A los ataques israelíes se unió una semana después Estados Unidos, bombardeando tres sitios nucleares iraníes clave. Irán respondió las agresiones y obligó a los agresores a aceptar un alto el fuego el 24 de junio.
En su alocución, Ansari dijo que “los ataques contra las instalaciones nucleares pacíficas de Irán podrían haber provocado una de las mayores catástrofes medioambientales del mundo”.
Asimismo, señaló que el genocidio que comete Israel contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza desde octubre de 2023 también está causando un grave daño medioambiental. “Estos crímenes, que han provocado la masacre de civiles y la destrucción de infraestructuras vitales, también han causado graves daños medioambientales”, dijo.
Irán alcanza avances notables en la energía limpia pese a las sanciones
Ansari destacó el avance del país en el uso de la energía limpia pese a los embargos. “La República Islámica de Irán, a pesar de las limitaciones y sanciones unilaterales que han obstaculizado el acceso a la tecnología, los recursos financieros y la inversión extranjera, ha logrado avances notables en el ámbito de la energía limpia y la reducción de contaminantes”, detalló.
Además, la representante persa enfatizó que, a pesar de enfrentar inmensos desafíos, como el aumento de temperaturas, sequías y limitaciones en la transferencia de tecnología y la inversión, la República Islámica continúa aumentando sus esfuerzos para garantizar un medio ambiente limpio y derechos a su pueblo.
En este sentido, informó que Irán aumentó su capacidad de energía solar en 75% en el último año, expandiendo la generación de energía verde. Resaltó además que la producción de energía eólica se había expandido y el programa de desarrollo de la energía nuclear con fines pacíficos se había fortalecido durante el último año.
Agregó además que el país también logró una reducción de 10 mil millones de metros cúbicos de emisiones y tiene un plan para reducirlo en los siguientes años.
La jefa del Departamento de Medio Ambiente de Irán abogó por la cooperación internacional, declarando que el país está listo para compartir su conocimiento y experiencias para avanzar en los objetivos medioambientales comunes, bajo el principio de que “Somos una sola Tierra, un solo destino”.
Ansari mantuvo también un encuentro con el secretario general de la ONU, António Guterres, al margen de la cumbre climática, donde denunció las sanciones unilaterales impuestas por Occidente a Irán. En ese contexto, subrayó que el sector del medio ambiente debe estar protegido de medidas coercitivas, y que la cooperación internacional en este campo debe llevarse a cabo sin restricciones y con un enfoque en los intereses comunes globales.
La Cumbre del Clima de Belém inició el jueves 6 de noviembre. Este encuentro internacional reúne a líderes mundiales, científicos y organizaciones para debatir las medidas prioritarias frente al cambio climático.
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