• El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Naser Kanani, habla en una rueda de prensa en Teherán, la capital.
Publicada: viernes, 26 de julio de 2024 17:21
Actualizada: viernes, 26 de julio de 2024 18:29

Irán tacha las acusaciones de Israel con respecto a los JJ.OO. de París de un intento desesperado para desviar la opinión pública del genocidio en Gaza.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Naser Kanani, ha rechazado este viernes las acusaciones y los comentarios odiosos hechos por el régimen criminal israelí contra la República Islámica con respecto a los Juegos Olímpicos de París de 2024.

Son un intento desesperado de desviar la opinión pública mundial del genocidio en Gaza y escapar hacia adelante ante la ira y el odio global por los crímenes de guerra que comete contra el pueblo oprimido de Palestina”, ha resaltado.

El diplomático iraní ha afirmado que dichas acusaciones contradicen la carta olímpica, basada en la paz y la amistad, y son otro ejemplo del incumplimiento por parte del régimen sionista de las normas y valores universales e internacionales.

Las acusaciones lanzadas por el régimen, que en los últimos diez meses ha sobrepasado el límite de la crueldad al matar a decenas de miles de palestinos inocentes, hombres, mujeres y niños, son más ridículas que creíbles”, ha agregado.

Hoy viernes, la red ferroviaria de alta velocidad de Francia fue objeto de “actos maliciosos”, incluidos ataques incendiarios, justo antes del inicio de los JJ.OO. de París.

El ministro de exteriores de Israel, Israel Katz, ha acusado a Irán de estar detrás de este sabotaje, alegando que la República Islámica pretende facilitar un atentado contra la delegación olímpica israelí durante la gran cita de deporte.

Los Juegos Olímpicos de París se celebrarán del 26 de julio al 11 de agosto de 2024. Tanto en Francia como en otros países se han celebrado protestas para exigir la exclusión de Israel de estas competencias mundiales por sus crímenes contra los palestinos en la Franja de Gaza. 

El evento deportivo arranca marcada por la inestabilidad geopolítica en Francia, por un lado, y por otro, la doble vara de negar la participación de Rusia y blanquera el genocidio israelí.

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