“Los estadounidenses deben dejar de ser hipócritas y dejar de hablar de un alto el fuego mientras alientan al régimen sionista a atacar Rafah”, dijo el domingo Hosein Amir Abdolahian durante una sesión de gabinete, en alusión a las afirmaciones de las autoridades estadounidenses sobre el desarrollo de un plan para lograr una tregua en la Franja de Gaza a cambio de la liberación de los retenidos israelíes por HAMAS.
El jefe de la Diplomacia persa denunció que Israel continúa con sus crímenes de guerra contra el pueblo palestino en la Franja y la ocupada Cisjordania y ha causado una situación crítica en el norte y el sur de Gaza, particularmente en Rafah, donde unos 1,5 millones de desplazados se refugian ahora.
Conforme al máximo diplomático persa, el hecho de que Israel “sigue tocando tambores de guerra y amenazas” se debe a que no ha conseguido ninguno de sus objetivos planeados en Gaza, es decir, “aniquilar a HAMAS” y “liberar a los retenidos”.
Dijo además que HAMAS ha presentado un plan integral en nombre de los habitantes de Gaza para detener el genocidio israelí en la Franja y levantar el asedio, asegurar un acuerdo de intercambio de prisioneros y reconstruir el territorio devastado por la guerra.
“Sin embargo, los líderes de la Resistencia han advertido que cualquier acción militar contra los residentes de Rafah tendrá graves consecuencias recíprocas”, subrayó.
En cuanto a la postura de Irán sobre cómo detener la guerra, Amir Abdolahian reiteró que Irán apoya firmemente cualquier solución a la crisis actual que mejore la seguridad regional y salvaguarde los derechos del pueblo palestino.
El ejército israelí lleva a cabo desde principios de octubre una campaña de bombardeos brutales contra Gaza, con el apoyo político y militar de Estados Unidos, su principal aliado. Las agresiones se han cobrado hasta el momento unas 29 000 vidas civiles.
Los incesantes ataques israelíes sobre Gaza han obligado a los residentes a huir hacia la ciudad sureña de Rafah, en la frontera con Egipto.
Pese al rechazo y advertencias de las Naciones Unidas y muchos países, el ejército israelí ha estado llevando a cabo ataques aéreos letales en Rafah y ha anunciado planes para lanzar una invasión terrestre, lo que corre el riesgo de causar una catástrofe humanitaria, según organizaciones de derechos humanos.
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